EL BAILE INTERIOR DE ÁNIMA.

 

En el círculo sagrado de la vida…

 

Ánima despierta por un impulso interior que la invita a bailar.

En esa danza ella descubre en sus movimientos suaves, aquel lugar profundo donde brota todo aquello que nace y se crea, lo cíclico, lo que es aire y pasivo que comprende su ser femenino. Y aquel impulso que realiza desde la intuición también funda en ella todo aquello que es fuego, lo dinámico, de movimientos lineales y veloces, lo activo, lo masculino.

 

Es en el equilibrio de ambos ritmos y tiempos donde radica su silencio, su paz.